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Hacienda dejará de sancionar a los contribuyentes por pequeños errores involuntarios

La Agencia Tributaria dejará de sancionar a los contribuyentes por errores leves e involuntarios, tal y como reclamó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) en una sentencia del pasado 28 de noviembre en la que recordaba que existe el «derecho al error».

Hacienda ha publicado este jueves su Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2024 en el que recoge que durante este ejercicio continuará los trabajos encaminados a la revisión de criterios operativos de aplicación del régimen sancionador tributario con el objetivo de mejorar los procesos de detección de la culpabilidad y centrar las sanciones en conductas de mayor gravedad. «Se trata con ello de valorar la conducta previa del obligado tributario cuando este incurre en errores o en pequeños incumplimientos involuntarios, especialmente en aquellos casos en los que no existe perjuicio económico», explica la Administración.

Además, también valorara para no imponer sanciones que el contribuyente que ha cometido el incumplimiento lo ha hecho de forma ocasional y es tradicionalmente cumplidor. Con esto, Hacienda se abre a dejar de sancionar a los ciudadanos por pequeños e involuntarios errores que cometen en sus declaraciones, ante la dificultad de las normas tributarias.

Falsas residencias

Respecto a los contribuyentes más ricos, Hacienda señala en su plan que vigilará la simulación de residencia fiscal fuera de España con el objetivo de tributar menos. «En este orden de cosas, se ha observado también que un cierto número de personas no nacionales eligen vivir en España, estableciendo su residencia habitual en territorio español, permaneciendo en él durante más de 183 días del año natural, pero no comienzan a tributar como residentes por su renta mundial, sino que lo siguen haciendo, incorrectamente, a través del Impuesto sobre la Renta de No Residentes. Estos comportamientos serán objeto de comprobación», dice la Administración. Pero además, también intensificará el control sobre aquellos contribuyentes que cambian su residencia de forma ficticia a otras CCAA con el único objetivo de tributar menos. «Estas situaciones afectan tanto a conceptos tributarios de gestión estatal como autonómica, siendo necesaria una coordinación entre ambas Administraciones con la finalidad de erradicar estas prácticas perniciosas», señala el fisco.

Asimismo se hará hincapié en las actuaciones encaminadas a regularizar aquellas situaciones en las que se observe retenciones menores de lo que correspondiera sobre las rentas obtenidas por artistas y deportistas no residentes en España.

Avisos para corregir la Renta

La Agencia Tributaria también pondrá en marcha este año una campaña de avisos a los contribuyentes para informarles de que hay incidencias en su declaración de la Renta y que las corrijan mediante la presentación de una declaración complementaria. Además, Hacienda mandará este año más avisos a contribuyentes que tienen la obligación de declarar el IRPF pero que acostumbran a no presentarlo.

Foco en los pagos en efectivo

La lucha contra la economía sumergida destaca entre las prioridades de Hacienda para este ejercicio. «La Agencia Tributaria mantendrá a lo largo de 2024 presencia en aquellos sectores y modelos de negocio en los que se aprecie alto riesgo de existencia de economía sumergida, con especial atención al uso intensivo de efectivo o al empleo de métodos electrónicos de pago radicados en el extranjero que eviten las obligaciones de suministro de información», informa. Para ello, potenciará las actuaciones sobre los contribuyentes que «no admitan pagos por medios bancarios», por ejemplo, con tarjeta. También sobre aquellos cuyas rentas dependan de las entregas de bienes o servicios directamente al consumidor final o cuyos signos de riqueza sean incoherentes con las rentas declaradas.

«El control de las transacciones realizadas en dinero efectivo es prioritario, ya que suelen estar muy vinculadas a la economía sumergida, por lo que, con independencia de cuáles sean los límites cuantitativos que se encuentren vigentes (actualmente están en pagos desde 1.000 euros) de acuerdo con la normativa aplicable, las operaciones en efectivo continuarán siendo objeto de atención una vez más por parte de la Administración tributaria», dice Hacienda.

Plataformas digitales y neobancos

La Agencia Tributaria extenderá el control sobre los operadores extranjeros que venden sus productos en España a través de plataformas de comercio electrónico y que son suceptibles de eludir el IVA. Para ampliar este control, y además de la nueva obligación informativa de las propias plataformas digitales, resultará de especial utilidad el flujo de información sobre pagos transfronterizos a través de proveedores de servicios de pago. Pero además, la Agencia pondrá en práctica la revisión censal de los vendedores extranjeros para comprobar el cumplimiento formal de sus obligaciones, contrastes entre los volúmenes importados y las cifras declaradas en Aduana por paquetería, requerimientos internacionales específicos y selección de operadores concretos para comprobaciones inspectoras.

A su vez, reforzará el control en el ámbito de la economía digital y los nuevos modelos de negocio. Se intensificarán los controles sobre los denominados neobancos (nuevos bancos digitales), entidades de pago electrónico y demás sistemas de pago virtual que habitualmente están registradas correctamente en la UE, pero que pueden realizar servicios financieros digitales en España, sin tener presencia física y al margen de las obligaciones de suministro de información de pagos por medio de tarjeta de débito y crédito, lo que podría implicar esquemas de elusión o fraude por parte de quienes utilizan sus servicios de cobro.

Nuevos tributos

Además, durante este año se analizará y se realizarán comprobaciones sobre el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (tasa Google), el Impuesto sobre Transacciones Financieras (tasa Tobin), el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas y los gravámenes temporales a banca y energéticas.

Fuente Original: El Economista

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