El maquillaje estadístico de Yolanda Díaz borra a 1 de cada 4 parados efectivos
La contrarreforma laboral impulsada por Yolanda Díaz y aprobada por el gobierno que preside Pedro Sánchez ha tenido un impacto nefasto en la calidad estadística de los boletines de empleo. La reclasificación como ocupados de aquellos trabajadores con contratos fijos discontinuos que no están activos se ha traducido en una creciente brecha entre los datos de desempleo oficiales y la situación que verdaderamente se encuentra en el mercado de trabajo.
Como pone de manifiesto el último Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo que divulga Fedea, el dato de paro registrado ha bajado de 2.924.000 a 2.572.000 personas entre los meses de agosto de 2023 y 2024. Se trata de una caída de 352.000 personas que, en principio, se compara favorablemente con el periodo inmediatamente anterior, puesto que el paro alcanzaba el umbral de 2.924.000 personas en agosto de 2022 y seguía en dichos niveles un año después, en agosto de 2023.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Según Fedea, el paro efectivo es mucho mayor que el oficial, puesto que las estadísticas que publica el Ministerio de Trabajo no incluyen como desempleados a demandantes de empleo con relación laboral y dejan a un lado a personas con un contrato fijo discontinuo que no está en activo.
Este enfoque pone de relieve la incidencia del maquillaje estadístico introducido por la contrarreforma laboral de Díaz. Así, en agosto de 2024 había en España un dato oficial de 2.572.000 parados, frente a un desempleo efectivo que alcanzaba a 3.354 personas.
Dicho de otro modo: hay 782.000 desempleados que no están siendo reflejados como tal en las cuentas del Ejecutivo.
Uno de cada cuatro parados efectivos, borrado
En abril de 2022, cuando echa a andar la contrarreforma laboral, España tenía 3.023.000 parados en la estadística oficial, aunque Fedea estima que el dato de desempleo efectivo llegaba entonces a 3.264.000 personas, lo que sugiere una brecha de 241.346. Desde entonces, los cambios metodológicos que ha introducido el gobierno han hecho que el diferencial se dispare a 782.336 personas.
Así las cosas, cuando entra en vigor la contrarreforma laboral, los datos oficiales de paro recogen el 92,6% del desempleo efectivo mientras que, en agosto de 2024, este porcentaje se había desplomado hasta el 76,7%, triplicando la brecha entre lo que comunica el gobierno y la verdadera situación del mercado laboral. El 76,7% de agosto de 2024 es, además, el valor más bajo de la serie, lo que confirma que la distorsión estadística va a más. De hecho, casi uno de cada cuatro desempleados efectivos están fuera del dato oficial de paro.
Fuente Original: Libremercado