El Gobierno obligará a Ferrovial, Telefónica, Indra, Repsol y ACS a renovar con mujeres sus consejos
El anteproyecto de ley de paridad que Pedro Sánchez ha anunciado este sábado en Madrid, en vísperas del 8 de marzo, tendrá sus consecuencias en una parte reseñable de las principales empresas del país, que deberán adaptar sus consejos de administración a esta reforma durante los próximos meses. Una de las compañías afectadas sería el consejo en España de Ferrovial, en el foco del presidente del Gobierno y de sus ministros esta semana por la decisión de trasladar su sede social a Países Bajos, que cuenta con solo un 30% de presencia femenina. Pero no es la única entre las grandes cotizadas donde el papel de mujeres es menor.
El listón que pretende fijar el Gobierno en la norma que se apruebe en primera vuelta en el Consejo de Ministros del próximo martes es del 40%, como mínimo, de presencia femenina en los consejos de administración. Una nueva regulación que será de aplicación a todas las sociedades cotizadas a partir del 1 de julio de 2024. Es decir, las grandes empresas tendrán prácticamente un año y cuatro meses para adaptar sus máximos órganos de dirección. La normativa supondrá modificar la ley de sociedades de capital y de ley de los mercados de valores y de los servicios de inversión, explica el Ejecutivo.
Entre las sociedades cotizadas que tendrán que renovar con mujeres sus consejos de administración durante los próximos meses se encuentran también Telefónica, Repsol, Banc Sabadell, Acciona, Indra, ACS, Naturgy o Sacyr, por citar algunas de las empresas con mayor nivel de capitalización.
En el consejo de administración
Una de las compañías afectadas es Ferrovial, que tiene un 30% de presencia femenina
Se trata de grandes compañías donde la paridad en sus máximos órganos es aún una asignatura pendiente. Tal y como destaca el XI Informe de Mujeres en los Consejos del Ibex 35 y la VI Radiografía del Mercado Continuo, elaborado anualmente por la agencia Atrevia y el IESE, la media de mujeres consejeras se encuentra en este momento en el 32%. Y eso pese a que en los últimos años la mayoría de las empresas han avanzado. En cuanto a las presidencias, el 91,43% de las empresas cotizadas en la Bolsa española sigue siendo todavía terreno masculino.
Hay, incluso, algunas empresas que no cuentan con consejeras. Es el caso de Berkeley Energía, Borges, Nextil, Nyesa, Pescanova y Urbas. En el lado opuesto, se sitúa Cellnex, con un 54,54% de mujeres en su consejo de administración, así como Redeia y Realia, ambas con la mitad.
El Gobierno contemplará en su anteproyecto de ley de paridad que esa cuota se implemente, a modo de recomendación, también en los comités de dirección. Las compañías “velarán para que esta composición concurra también en la alta dirección de la empresa”, explica el Ejecutivo. Este es un terreno en el que aún queda más por recorrer. Los “comités ejecutivos siguen siendo inaccesibles [para las mujeres], incluso en el Ibex 35 donde solo hay un 15,47% de mujeres en puestos de alta dirección. Está claro que algo está pasando y no es una evolución natural”, advirtió esta semana Asunción Soriano, consejera delegada de Atrevia España.
La exigencia de disponer de, al menos, el 40% de los puestos en consejos de administración ocupados por mujeres proviene de una directiva europea aprobada en 2022 que los 27 países del club comunitario aceptaron implantar tras años de discusiones internas. El Gobierno de Pedro Sánchez ya defendió en 2018, cuando ocupaba el poder ejecutivo en solitario, una norma para disponer de puestos directivos paritarios en las grandes empresas. Pero nunca se ha llegado a ejecutar.
La paridad en los consejos también afectará a entidades consideradas, según la ley de auditoría de cuentas, como de interés público cuando su número medio de trabajadores empleados en el ejercicio sea superior a 250, cuando el importe neto de la cifra anual de negocios sea superior a 50 millones de euros o el total de sus activos supere los 43 millones. Estos organismos tendrán un periodo de adaptación hasta el 30 de junio de 2026.
Fuente original: La Vanguardia