Hacienda vuelve a poner las herencias en la diana

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a mencionar ayer martes al Impuesto de Sucesiones. Preguntada por la «armonización fiscal», que es la herramienta que defienden los que pretenden obligar a las regiones (o países) que menos gravan a sus contribuyentes a subir impuestos para parecerse a los que tienen una fiscalidad más alta, la socialista puso en su diana la tributación a las herencias.

Para Montero, con los impuestos de Patrimonio y Sucesiones cedidos a las CCAA se ha producido un «vaciamiento fiscal de estas figuras» en España porque, primero Madrid, y después muchas más regiones, han decidido bonificarlas en torno al 100%.

«A nivel de España, donde se producían las máximas diferencias que llegaban al vaciamiento fiscal de la figura de algunas CCAA era en el Impuesto de Patrimonio y, en segundo lugar, en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pero básicamente en el Impuesto de Patrimonio donde el efecto capitalidad de Madrid ejercía un elemento de espiral con el resto de CCAA que estaba provocando una caída de ingresos imprescindible para fortalecer el Estado del Bienestar» aseguró Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Por este motivo, el año pasado, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el llamado «Impuesto temporal de Solidaridad a las Grandes Fortunas» para gravar a los patrimonios netos superiores a 3 millones de euros que se estaban librando del Impuesto de Patrimonio en regiones como la que preside Isabel Díaz Ayuso. Dicho de otra forma, lo que pretendía el Ejecutivo de Sánchez con su nueva figura fiscal es neutralizar la exención del Impuesto de Patrimonio que aplica Madrid desde 2008 y a la que también se sumaron en 2023 Andalucía o Murcia. Con su puesta en marcha, el pasado ejercicio Hacienda recaudó 623 millones por este concepto.

Vuelve a recuperar su interés recaudador en las herencias

Tras este golpe fiscal a los grandes patrimonios, María Jesús Montero vuelve a recuperar su interés recaudador en las herencias. Y es que, la socialista lleva clamando por subir Sucesiones en las regiones donde lo tienen más bajo desde que fuera consejera de Hacienda en Andalucía con el equipo de Susana Díaz. Ahora, de nuevo, Montero ha reconocido que no se conformará con la armonización de Patrimonio.

«Es obvio que la intención del Gobierno de España, al igual que al nivel internacional, es seguir trabajando en la armonización, sobre todo, de aquellas figuras que pueden ser un elemento a tener en cuenta en la inversión para que no se produzcan situaciones como, que aquellos que tienen mayor nivel de renta, atraigan más inversión por bajadas fiscales que aquellos que, teniendo que ejercer sus prerrogativas fiscales no las pueden hacer porque tienen que sostener el Estado del Bienestar teniendo desventaja respecto a las inversiones que van en este territorio» señala Montero.

Aunque la explicación de la ministra pueda resultar confusa y no mencione a ninguna figura fiscal en concreto, previamente, Montero había descartado una «armonización del IRPF». Por tanto, como la de Patrimonio ya está hecha, la única figura fiscal de calado que el Gobierno tiene «para seguir trabajando» en aumentar es Sucesiones. «Así que, seguiremos impulsando la armonización, sobre todo, de la mano del modelo de financiación», lo que no excluye una subida directa del impuesto a las herencias que tantos contribuyentes ha dejado arruinados en los últimos años.

El PSOE también lo plantea para las europeas

Tal es la fijación del Gobierno por las herencias en los últimos días, que el PSOE ha sido el único partido que ha planteado para las elecciones europeas una subida de la fiscalidad de Sucesiones disfrazada de «armonización». Así lo reflejan los socialistas en su programa:

«Las y los socialistas creemos que los impuestos sobre sucesiones y donaciones deberían contar con unas bases mínimas comunitarias en toda la Unión que minimicen la competencia fiscal y mejoren la progresividad de nuestros sistemas fiscales».

Aquí también iría implícita la armonización fiscal dentro de España. «Respecto a la armonización, nosotros a nivel europeo e internacional impulsamos que haya una armonización de la política fiscal por razones obvias: porque es importante en un mercado único el tener condiciones similares en todos los países aunque encontramos el gran problema de que la política fiscal armonizada en la Unión Europea hay que aprobarla por unanimidad y siempre hay algún país que ejerce el veto» señaló Montero también ayer, contraría a la competencia fiscal entre territorios.

Fuente original: Libre Mercado