Seguridad Social agota en solo 9 meses las transferencias del Estado para ayudar a pagar pensiones

La falta de nuevos Presupuestos Generales del Estado desde el año 2023 hace que las cuentas que manejan los Ministerios necesiten, cada vez más, ampliaciones para poder sufragar sus gastos. Esta circunstancia se ve reflejada en las cuentas de Seguridad Social, cuyo gasto en pensiones crece año tras año por la llegada de la jubilación baby boom a la edad de retiro, la revalorización de la prestación, la mayor longevidad de los jubilados y las nóminas más elevadas con las que estos finalizan su carrera. Como consecuencia, este año, la Cartera de Elma Saiz ha consumido el 100% de las transferencias del Estado tres meses antes de que finalice el año, según el Resumen de Ejecución Presupuestaria publicado por el Ministerio de Seguridad Social. Algo que el año pasado no sucedió hasta noviembre, a solo un mes de fin de año.
Hasta el mes de septiembre (últimas cifras disponibles) el Ministerio de Seguridad Social ha recibido 38.926 millones de euros del Estado para cubrir su déficit, un 100,62% de lo previsto para todo el año -que se cifraba en 38.688 millones de euros, es decir, 238 millones más-. Algo que, según el profesor de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE, Enrique Devesa, es «normal» al tratarse de un presupuesto prorrogado. Es decir, al no aprobar nuevas cuentas, el Ministerio cuenta con los mismos ingresos previstos que en 2023 para un desembolso en pensiones más elevado. En este sentido, Devesa asegura que si en estos tres meses Seguridad Social necesitase más ingresos para pagar las pensiones «ampliaría las transferencias».
La proporción de transferencias -financiadas a través de impuestos y no cotizaciones- utilizadas hasta el mes de septiembre se situó en 2021 en el 74% de lo presupuestado (24.754 millones); el 72% (una proporción algo inferior pero que, en términos brutos ascendió hasta los 25.123 millones) en 2022; el 77% en 2023 (30.110 millones de euros), y en un 83% en 2024 (32.435 millones de euros). Por otro lado, a cierre de año, la Cartera gastó más de lo previsto inicialmente todos estos años. Y aunque en 2022 y 2023 superó el presupuesto por poco (un punto porcentual), en 2021 lo hizo en 16 puntos porcentuales y en 2024 en 11.

En este sentido, cabe destacar que hasta el mes de septiembre el Ministerio ha gastado un total de 121.800 millones de euros en pagar las pensiones, un 6% más que el año pasado y un 13% más que en 2023, el último año en el que se aprobaron Presupuestos. Unas cifras que, no obstante, no tienen en cuenta otras prestaciones contributivas de la Seguridad Social como la incapacidad temporal y las ayudas no contributivas (como las pensiones de quienes no han cotizado lo suficiente a lo largo de su carrera profesional, el IMV o el complemento a mínimos, también gestionados por este Ministerio).
Déficit contributivo
La primera recomendación del Pacto de Toledo apuntaba a la necesidad de separar las fuentes de financiación de la Seguridad Social con el objetivo de reducir el elevado déficit que arrastra el Departamento y «garantizar la sostenibilidad del sistema». De este modo, las cotizaciones sociales de los trabajadores que financiaban todo el sistema, se tienen que destinar exclusivamente a sufragar las pensiones contributivas. Es decir, las prestaciones no contributivas (que se consideran como gastos impropios de la Seguiridad Social) se pagan con impuestos.
Sin embargo, a pesar de utilizar las cotizaciones solo para gastos contributivos, la Seguridad Social sigue contando con un déficit. En concreto, según los últimos datos disponibles, el déficit contributivo de la Cartera asciende hasta los 19.000 millones de euros en los nueve primeros meses del año (con un gasto de 151.124 millones de euros y unos ingresos de 132.084 millones).
Además, cabe destacar que el déficit se da en un contexto de aumento de los recursos por el aumento en las cuotas (el MEI y la Cuota de Solidaridad) y por las cifras récord de afiliación. En el último año los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social han crecido un 6,8% (8.391 millones más, tal y como destacaba la Cartera de Saiz en la nota de prensa de la ejecución presupuestaria). El incremento de los ingresos por cuotas a la Seguridad Social respecto al nivel previo a la pandemia es del 42,6%.
Según el Informe sobre las líneas fundamentales de los presupuestos de las administraciones públicas 2026 publicado el miércoles pasado por la Airef, el gasto en pensiones crecerá este año un 6,2%. Las principales causas de este incremento son -en orden- la revalorización de la prestación respecto al IPC, el mayor número de pensiones en el sistema, el efecto sustitución y otras medidas aprobadas en la reforma de pensiones.
Fuente Original: El Economista