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Los gestores administrativos denuncian una campaña de inspecciones ocultas a autónomos

Los gestores administrativos acusan a la Tesorería de la Seguridad Social de llevar a cabo una inspección masiva de manera oculta, requiriendo información a las gestorías sobre autónomos societarios, que deberían reclamar los inspectores en uso de sus funciones, pero para la que, consideran que este organismo no tiene capacidad de hacerlo.

Así, se lo hace saber el presidente del Consejo General de Gestores Administrativos, Fernando Santiago, al director de la Tesorería General de la Seguridad Social, Andrés Harto Martínez, en dos misivas (de 26 de septiembre y 4 de octubre de 2023), a las que ha tenido acceso elEconomista. 

En estos mensajes denuncia que «nos informan nuestros clientes, con enorme crispación, que ahora les está llegando también a ellos. Incluso estamos recibiendo en las gestorías requerimientos a nombre de nuestros clientes o de otros autónomos que lo fueron pero que ya no son clientes, por el mero hecho de haber dejado en algún momento como correo de contacto el de la propia gestoría, en clara demostración de una falta de actualización de datos muy significativa«.

En sus correos electrónicos, el presidente de los gestores administrativos señala que «no nos parece adecuado su proceder, dado que los propietarios de la información son nuestros clientes y sin su consentimiento no podemos, ‘motu proprio» facilitar los datos. Téngase en cuenta que el encargo que nos hacen se refiere a cumplir con una normativa bien conocida por el cliente y para lo que nos autorizan la cumplimentación de los datos, pero no para otros.

Recrimina al director de la TGSS que sobrecargue al ciudadano solicitando una y otra vez una información a la que tienen acceso directo, por lo que le solicita que analice qué parte de la información requerida está ya en poder de algún organismo o dependencia de la Administración y que desarrolle los mecanismos adecuados para disponer de ella de forma automática, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 28 de la Ley 39/2015 de 1 de octubre del procedimiento administrativo común de las Administraciones Públicas, asegurando la actualización permanente y haciendo más eficaz y sencillo el trámite para el ciudadano.

Explica que un empleado avezado de una gestoría, contando con los datos, podría tardar unos 30 minutos por expediente. Si precisa de información adicional que ha de solicitar al cliente, pueden ser varias horas, pues quien tiene que buscar la información es el propio cliente. Además, si es el autónomo el que tiene que rellenar la información, el proceso se multiplicará en tiempo por cuatro por cinco, siempre que no renuncie a completar la información por la complejidad que esto le supone. Porque lo contrario es obligarle a contratar al gestor para que lo haga.

Argumenta también Santiago, que el 54% de las gestorías tienen uno o ningún empleado. Y un 36% más cuentan con entre dos y cinco empleados. La media de autónomos clientes es de un centenar, una parte de los cuales son societarios.

«Haga el cómputo el director general para conocer la sobrecarga de trabajo que nos traslada a los colaboradores sociales, cuando parte de los datos que solicita están ya en poder de la Administración o de otras Instituciones, como el Registro Mercantil. Y le sugiero que conozca la labor de Redes, asesorada por los gestores administrativos, para acudir a determinadas fuentes de información públicas en lugar de hacer al ciudadano que reitere su envío», le comenta.

Por ello, anuncia que los gestores administrativos no facilitarán los datos exigidos, puesto que más allá de que sin el consentimiento de sus clientes podrían vulnerar la Ley de Protección de Datos y que, además, no necesariamente disponen de toda la información que les solicitan, que por otra parte el Estado si tiene en sus bases de datos, repartida en diferentes organismos.

Por ello afirma Santiago en sus dos misivas, que «nos vemos en la tesitura de atender sus exigencias e incumplir el mandato de nuestro cliente o de incumplir con sus requerimientos. Por tanto, no procederemos a completar información adicional en respuesta a su requerimiento si no que, como es habitual, lo haremos cuando el cliente nos haga el encargo de manera formal y explícita».

Y como reflexión final, tras todos estos argumentos, afirma que » la profesión que presido no comprende esta solicitud de información, no comprende las razones que la motivan». No obstante, una vez más señala que los gestores administrativos se ponen a la disposición del director de la TGSS para tratar de manera anticipada estos y otros temas, «pues nuestro conocimiento y experiencia puede permitir facilitar los procesos y hacerlos razonables para todos».

Fuente original: El Economista

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