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Hacienda ya diseña la nueva campaña de la renta con el objetivo de alcanzar otra recaudación histórica

María Jesús Montero quiere alcanzar otra recaudación récord, una nueva cifra histórica de ingresos tributarios en 2023 tras la que, con todo seguridad, se logrará en el presente año. Y lo quiere conseguir exprimiendo a la clase media, que es el ámbito social que en mayor medida soporta el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), y tras dejar a buena parte de estas rentas medias fuera de su rebaja fiscal.

Según los datos que presentó tras el Consejo de Ministros de ayer, la ministra de Hacienda prevé alcanzar un total de 244.072 millones en ingresos tributarios, lo que supone un incremento del 7%. Ese dato porcentual se traduce en 18.710 millones de euros más, y poco menos de la mitad provendrá sólo del IRPF. Serán, en concreto, 8.000 millones adicionales por esta figura, con lo que la recaudación por el impuesto sobre la rentas sobrepasará ligeramente los 113.000 millones.

Esta notable cifra se conseguirá, además, en pleno frenazo económico. El propio Gobierno estima que el Producto Interior Bruto (PIB) avanzará un 2,1% el próximo año, cifra que la OCDE, sin embargo, rebaja hasta el 1,5%. Y, aunque la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, defendió lo contrario, el Banco de España también ha alertado de que el ritmo de creación de empleo se está igualmente frenando.

Lo que seguirá golpeando con fuerza, en cambio, será la inflación, que tiene un peso muy relevante en el incremento que registrará el IRPF dadas las reiteradas negativas de Hacienda a deflactar el impuesto. Eso, como explica el doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y Catedrático de Economía Aplicada en esa misma universidad, José Félix Sanz Sanz, tiene un impacto «muy fuerte» en términos de recaudación. Ya lo está teniendo, de hecho, en las retenciones de este año, y lo tendrá el año que viene por esas mismas retenciones pero también por las liquidaciones anuales.

«Hay una parte de salto de tramo, aunque es la menor, y hay otra parte fundamental de rémora fiscal. De sobrecarga, de retención en el IRPF por encima de lo que se debería. Como contribuyente, devengas más de lo que deberías como consecuencia directa de no haber ajustado la tarifa», explica.

Es la progresividad en frío, ampliamente tratada en la literatura económica, y sobre la que hay una posición muy extendida: atajarla no supone bajar impuestos, pero no hacerlo sí se traduce en un incremento encubierto. Así lo defienden, además del propio Sanz, economistas como Carlos Monasterio e Ignacio Zubiri, que fueron elegidos por la propia Montero para el comité de expertos que ideó el libro blanco sobre el que la ministra quería sustenta su reforma fiscal.

Pero la respuesta de Hacienda siempre ha sido la misma: no se iba a producir ningún tipo de ajuste, por más que el PP lo pidiera (o precisamente por ello), y sólo la presión de las comunidades gobernadas por el propio PSOE obligó al Gobierno a anunciar la rebaja en el IRPF a las rentas más bajas que adelantó EL MUNDO. Pero, y Montero lo subrayó claramente, en ningún momento se trataba de una deflactación.

En su argumento, Hacienda siempre apuntaba que ajustar la tarifa, aunque fuese en sus tramos más bajos, beneficiaba también a las rentas más altas. Y por el camino, el Gobierno dejó de lado a esas rentas medias-altas y medias.

Fuerte subida del IVA

El IVA también crecerá con fuerza: llegará a 86.000 millones, lo que supone un incremento de más de 4.700 millones frente al dato de cierre esperado para este año. Al igual que en el IRPF, la buena marcha de esta figura también esta directamente relacionada con la inflación.

La propia Agencia Tributaria lo reconoce, apuntándolo de manera clara en sus informes mensuales de recaudación. «El crecimiento de los ingresos siguió siendo intenso en agosto», señala en su último documento, «tanto por la mejora del consumo como por el aumento continuado de los precios». El año que viene, con esa moderación económica, la inflación se antoja fundamental en las cifras proyectadas.

Sociedades, por su parte, llegará a 28.500 millones, lo que representa un sensible incremento del 7% aunque todavía en niveles muy lejanos a los máximos que alcanzó durante la burbuja inmobiliaria. Los Impuestos Especiales aportarán 22.000 millones (un 8% más que en el presente ejercicio), y el resto de los ingresos tributarios serán los responsables de los 12.700 millones finales.

Fuente Original: MSN

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