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La recaudación sube un 7,7% por no deflactar y por el fin del plan anti-crisis

La recaudación sube un 7,7% por no deflactar y por el fin del plan anti-crisis

La recaudación fiscal prevista por el Gobierno para 2023 mostrará una fortaleza inaudita en un año en el que el PIB está abocado a una intensa desaceleración. En concreto, los ingresos tributarios crecerán a un promedio del 7,67% interanual (con un alza idéntica en el caso específico de Sociedades y con picos superiores al 8% en los tributos especiales), pese a que la economía desacelerará hasta el 2,1%, desde el 4,4% propio de 2022.

Todo hace pensar así que el mayor rendimiento de los impuestos no se debe a un incremento real de la actividad y, con ella, de las bases imponibles de empresas y ciudadanos. Más importante parece ser la influencia de factores exógenos, puramente coyunturales, como es, en primer lugar, la persistencia del impuesto en la sombra que supone la no deflactación de los tipos del IRPF en un ejercicio como 2023 en el que los precios continuarán registrando tasas medias superiores al 4%.

Además, también influye el hecho de que, según la redacción actual del proyecto de Presupuestos, no se va a prorrogar el grueso de las medidas contempladas en el plan para combatir la nueva crisis que la guerra en Ucrania ha provocado.

 

En concreto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que en las Cuentas del año próximo, tal y como se han presentado, no se contempla la extensión de iniciativas como la bonificación del combustible de hasta 20 céntimos, la rebaja del IVA de la electricidad, y la supresión del Impuesto sobre el Valor de Producción de la Energía Eléctrica.

Medidas como éstas supusieron que Hacienda haya dejado de ingresar cerca de 4.000 millones desde comienzos de año, una situación que posiblemente no vuelva a producirse en el ejercicio 2023. Toda decisión a este respecto queda emplazada, de acuerdo con Montero, al mes próximo, cuando se analizará «si es necesario prorrogar las medidas» anti-crisis, más allá de la extensión ya decidida de los abonos para usuarios del ferrocarril.

Actuarán gravámenes de nueva creación como el llamado Impuesto de Solidaridad para las grandes fortunas

Dicho en otro términos, el Gobierno se ahorrará la mayor parte de los 13.000 millones en los que cifró el coste total de su plan de choque, lo que sin duda contribuirá al buen comportamiento que mostrará la recaudación tributaria en su conjunto.

También ayudarán las alzas tributarias para las grandes rentas que el Gobierno anunció la semana pasada. Además, fuera de los Presupuestos, debe tenerse en cuenta también que actuarán gravámenes de nueva creación como son el llamado Impuesto de Solidaridad para las grandes fortunas, o la modificación de carácter temporal que se ha establecido en las deducciones del Impuesto de Sociedades.

También es necesario considerar el impacto futuro que tendrán otras dos figuras de nueva creación y, por tanto, igualmente excluidas del borrador de las Cuentas de 2023, como son las nuevas tasas tanto para las empresas energéticas y para los bancos, bajo el argumento de que son los dos sectores que están obteniendo beneficios extraordinarios derivados del contexto actual de altos precios energéticos y de subida de los tipos de interés en la Unión Monetaria.

El motor de la recaudación

Por figuras tributarias, el gran motor de la recaudación récord, de casi 263.000 millones que se conseguirá en el próximo ejercicio, será el IRPF con un avance el 7,7% hasta arrojar una liquidación al final del año de 113.123 millones. Sociedades crecerá también a una tasa idéntica, hasta sumar 28.519 millones.

Dentro del capítulo de impuestos indirectos, el IVA, crecerá un 5,9% hasta los 86.000 millones de euros. En lo que concierne a los impuestos especiales, su avance será del 8,2%, hasta superar los 22.000 millones.

Debe también tenerse el buen comportamiento que se espera de las cotizaciones sociales, aunque el proyecto de ley no desglosa el rendimiento de este capítulo. Con todo, en los últimos años ha registrado avances en el entorno del 5% y que pueden llegar a los 130.000 millones de ingresos.

Fuente Original: Cinco Días

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